La industria del perfume utiliza una escala olfativa para clasificar y describir las distintas fragancias presentes en los perfumes y productos afines. Esta escala ayuda a comunicar las características de las fragancias de forma estandarizada, lo que facilita su comprensión y elección por parte de los consumidores, así como la comunicación entre los profesionales del sector. Existen varias clasificaciones de las escalas olfativas, pero una de las más comunes es la clasificación de las notas olfativas en tres categorías principales: notas de cabeza, notas de corazón y notas de fondo.
Notas altas: También conocidas como notas de salida, son las primeras impresiones olfativas que se sienten al aplicar el perfume. Son ligeras, volátiles y se evaporan rápidamente. Las notas de salida suelen ser frescas y cítricas, creando una refrescante introducción a la fragancia. Ejemplos de notas de salida son los cítricos como el limón, la bergamota, la naranja y las notas verdes como las hojas de violeta.
Notas de corazón: También llamadas notas medias, son las fragancias que se perciben después de que las notas altas se hayan evaporado. Forman el cuerpo principal de la fragancia y son más duraderas que las notas de salida. Las notas de corazón suelen ser florales y afrutadas, y añaden complejidad y profundidad a la fragancia. Algunos ejemplos son la rosa, el jazmín, la lavanda y notas afrutadas como la manzana y el melocotón.
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Notas de fondo: Son las notas más duraderas y ricas de la fragancia, emergiendo después de que las notas de corazón se hayan disipado. Forman la base de la fragancia y le aportan profundidad, apoyo y sensualidad. Las notas de fondo suelen incluir ingredientes como maderas, especias, ámbar, vainilla y musgo. Estas notas permanecen en la piel durante mucho tiempo, contribuyendo a la evolución y fijación de la fragancia.
Además de estas categorías básicas, muchas fragancias también pueden describirse utilizando términos como amaderado, floral, oriental, cítrico, acuático, especiado, entre otros, para transmitir características específicas de la fragancia. Estos términos ayudan a comprender las preferencias personales de los consumidores y orientan la selección de perfumes que se ajustan a sus gustos.
Es importante tener en cuenta que la escala olfativa no es una ciencia exacta y puede variar de una marca de perfume a otra. La interpretación de las notas y la experiencia olfativa pueden ser subjetivas, dependiendo de la química de la piel de cada individuo y de factores ambientales.
