La importancia de la nutrición en la tercera edad: una perspectiva geriátrica

El envejecimiento es una etapa natural de la vida, que conlleva cambios físicos, emocionales y fisiológicos. Sin embargo, muchos de estos cambios pueden verse influidos positivamente o atenuados mediante una nutrición adecuada. A nutrición para las personas mayores convirtiéndose así en un pilar esencial para promover la salud y el bienestar en esta etapa de la vida.

 

 

Con la edad se producen cambios en el metabolismo, una disminución de la masa muscular, cambios en la absorción de nutrientes y en el apetito. Estos cambios hacen que nutrición para las personas mayores aún más crucial, garantizar que el organismo siga recibiendo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente.

 

 

Una dieta equilibrada y adecuada puede prevenir o retrasar la aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la osteoporosis, entre otras. La nutrición de las personas mayores debe centrarse en alimentos ricos en vitaminas, minerales, fibra y proteínas de calidad, evitando el exceso de sal, azúcar y grasas saturadas.

 

 

A menudo se subestima la relación entre nutrición y salud mental. Una dieta equilibrada, rica en ácidos grasos omega-3, antioxidantes y vitaminas del grupo B, puede mejorar la función cerebral y prevenir enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, la nutrición de las personas mayores también desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud mental.

Mantener una dieta equilibrada ayuda a conservar la masa muscular, la densidad ósea y la energía. Esto, a su vez, puede ayudar a las personas mayores a mantener su autonomía durante más tiempo, facilitando la realización de las actividades cotidianas.

 

Cada persona mayor es única, con necesidades y preferencias dietéticas específicas. El asesoramiento de especialistas en geriatría y nutrición es esencial para adaptar la dieta a las necesidades individuales, teniendo en cuenta las condiciones de salud, la medicación y el estilo de vida.

 

A nutrición para las personas mayores no es sólo una cuestión de cantidad, sino sobre todo de calidad. Es esencial garantizar una dieta rica y variada que aporte todos los nutrientes necesarios para una vida sana y activa. La geriatría, como especialidad médica centrada en el envejecimiento, reconoce la importancia vital de una nutrición adecuada para promover una vida más larga y mejor.